Voluntariado Corporativo. Se inicia la obra de construcción e implementación en beneficio de los niños del Jardín Infantil Nubeluz de Charrúa

El convenio de voluntariado, entre la Empresa Orazul Energy y el Jardín Infantil Nubeluz de Charrúa, busca contribuir con la Construcción e Implementación de una Sala para Psicomotricidad. El objetivo es construir e implementar una sala de Psicomotricidad para favorecer el aprendizaje en los niños y niñas a través del movimiento y desarrollo del área motriz, incorporando estrategias y materiales de interés y que motivan al desarrollo de destrezas y habilidades en espacios educativos enriquecidos. La sala de psicomotricidad se caracteriza por ser un lugar de encuentro, donde las niñas y niños exploran y aprenden de la relación con el material, con sus iguales y con el adulto. Este espacio es sin duda el lugar del niño y niña, el lugar del placer sensorio motriz, donde se tiene la posibilidad de promover la acción creadora, la resolución de problemas, las relaciones positivas en un clima de juego y libertad. Es el lugar de la expresividad psicomotriz, donde los niños y niñas son entendidos y reconocidos en su discurso original expresado a través del cuerpo y sus relaciones con el espacio, los objetos y las personas; Es también, un lugar de comunicación, donde se pueden utilizar todos los registros de la comunicación verbal y no verbal. Cuando hacemos referencia a la necesidad de una intervención desde la educación psicomotriz con una visión tónico-emocional, hacemos referencia a la necesidad de contemplar al niño como un ser capaz, con posibilidades de responder, de tener iniciativa y de construir su identidad a partir de experiencias positivas; a un espacio para comprender y respetar los éxitos, fracasos y vueltas atrás en las vivencias del niño, y a la importante necesidad; de tener como interlocutor a un profesional que pueda emocionarle y ayudarle a sentirse mejor, para poder continuar construyendo su personalidad. Podemos establecer como principal finalidad de la psicomotricidad el desarrollo de las competencias motrices, cognitivas y socio afectivas que se ponen de manifiesto a partir del juego y del movimiento. Esta finalidad se alcanzará mediante la educación psicomotriz, que tratará de favorecer el desarrollo global de la persona mediante la utilización del movimiento y el juego corporal, el establecimiento de relaciones con los objetos y con los otros, y como consecuencia, el desarrollo de la identidad y autonomía personal. La educación psicomotriz se centra fundamentalmente en las relaciones que cada persona establece en la sala con los objetos, con sus iguales y con el adulto. Es a partir de estas relaciones donde se va a aprender un modo de hacer, de decidirnos a conocer, es un aprendizaje fundamentalmente manipulativo y sensorial que desarrollará conocimientos procedimentales básicos y, al mismo tiempo, potenciará la relación entre iguales como contexto fundamental para el aprendizaje y el desarrollo de la identidad. Aprender de los otros, y con los otros, define la metodología de este planteamiento educativo, donde va a ser función del adulto hacer de puente para facilitar la comunicación en el grupo. La sala de psicomotricidad, llena de materiales para la actividad lúdica y relacional, se plantea como un espacio propicio para dar respuesta a la diversidad de intereses y motivaciones que pueda presentar el alumnado, entendiendo que cada persona, a su ritmo y de un modo placentero, va a poder madurar en sus competencias cognitivas, motrices y socio afectivas para volverse más autónoma y participativa en la sociedad. En la educación psicomotriz el juego se convierte en el instrumento metodológico mediante el cual se articula nuestra intervención. Este juego hace referencia a la actividad corporal y simbólica que aparece en la sala de manera espontánea, y que se convierte en una actuación llena de significado para el niño y para el adulto, pues en él nos cuenta su historia personal y afectiva, ofreciéndonos información sobre su desarrollo madurativo, en los tres ámbitos, motor, cognitivo y socio afectivo. El juego favorece la relación, el placer de jugar motiva al niño y la niña a asistir, a demandar, a interactuar con los objetos y las otras personas, posibilitándole al adulto un argumento a partir del cual ir mejorando su pensamiento, su lenguaje, su relación con los otros, etc. El juego constituye una plataforma de encuentro de las personas con el mundo, con los objetos, con los otros y consigo mismo. Las niñas y niños se comunican jugando, encuentran relaciones a través del juego, descubriendo además su cuerpo y las distintas posibilidades y también las propiedades de los objetos. La construcción de una sala que este implementada para el desarrollo psicomotriz; permitiendo que el niño y la niña se mueva y se desplace para explorar y conocer el mundo que le rodea a través del interés y la motivación la curiosidad que ofrece este espacio de juego, descubriendo sensaciones, habilidades, destrezas, autonomía, seguridad, convivencia y el sentido del riesgo y cuidado entre otros. Esta construcción se llevará a cabo con el aporte la “Empresa”, para la localidad de Charrúa, como aporte a la educación preescolar. El desarrollo de este trabajo se realiza a partir de situaciones espontáneas de juego con los materiales, el adulto y los iguales, tratando de propiciar la participación conjunta y diferente, propiciando la comunicación y creatividad, al respetar y fomentar los distintos modos de participación que aparecen en la sala. El respeto a la expresividad singular de cada persona es uno de los primeros fundamentos de esta estrategia. El equipo de aula lo incorporará como una experiencia pedagógica de manera permanente en los diferentes momentos del día, ya sea en las horas de actividad física, de exploración, de juego, etc., permanente para el desarrollo de aprendizajes a través del movimiento y desarrollo motor.